Esta estrategia de Zara tiene dos fines muy claros: acaparar más cuota de mercado y renovar su imagen en línea con el plan que tiene Marta Ortega. La nueva presidenta del grupo está dando un giro a la marca, de forma que en unos años se pueda considerar del segmento premium más que del low cost donde se mueve ahora.
De ahí el alza de precios que se ha sucedido en los últimos meses y las colaboraciones con diseñadores como Narciso Rodríguez o modelos como Kaia Geber, la hija de Cindy Crowdford.
Ahora se mete pues en el mercado de segunda mano aportando la credibilidad de una firma líder en todo el mundo y ampliamente reconocida. Porque Zara se va a encargar de revisar los productos que se suben a su plataforma, comprobar si están en buen estado y cumplen con los estándares de calidad de la firma.
Y de que los perfiles son reales y se cumple con las ventas. Porque eso es algo que ahora mismo empieza a fallar en sus rivales. Cada vez son más los usuarios de Vinted que denuncian timos que se están produciendo en la plataforma, donde los compradores y vendedores se relacionan de forma directa sin intermediarios.
Por lo tanto, Zara viene a aportar un plus de seguridad a este mercado y da la oportunidad a los consumidores de conseguir sus prendas a un precio menor. Lo cual en este contexto es básico para todos.
Así, puede ser una buena jugada si la plataforma se muestra efectiva y evita los problemas que están teniendo sus rivales. Un plan que tiene el sello de la nueva presidenta, la cual quiere ir dejando su huella en la marca que puso en liza su padre.
Lo sentimos, el formulario de comentarios está cerrado en este momento.