Cuándo el Covid-19 irrumpió en el mundo, todo cambió, para todos y en todos los aspectos de la sociedad.

Así fue también en el sector inmobiliario, cuyo pronóstico fue nefasto a principios de la crisis sanitaria, pero ahora que han transcurrido tres meses, los especialistas auguran que el precio de la vivienda se mantendrá estable en lo que queda del año, con eso se espera que se activen las ventas.

Precio de la vivienda se mantendrá estable

Los especialistas del sector inmobiliario, tienen opiniones encontradas sobre el futuro inmediato del sector, debido a la crisis sanitaria, que ha provocado cambios sustanciales en la compraventa de viviendas.

Los expertos prevén crecimientos por debajo del 2%, para el segundo y tercer trimestre y una caída del 0,2% en el cuarto.

En un estudio realizado por la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), se cree que los precios de vivienda no sufrirán este año variaciones muy bruscas, pese al coronavirus.

El XII Observatorio de la Valoración, descarta  caídas grandes a corto plazo, después de un análisis de los datos disponibles hasta el primer trimestre de este año.

Entre los expertos de la AEV y los panelistas externos, prevén crecimientos a ritmos bajos, en el segundo y tercer trimestre  y una leve caída en el cuarto semestre. Pero esperan un repunte a principios del próximo año.

Los panelistas que no están de acuerdo con esta visión, estiman que los precios de las viviendas podrían experimentar caídas muy moderadas o incluso una cierta estabilidad, pero la recuperación será más tardía.

Se estima que el próximo año seguiría una etapa de ajuste en los precios por razones económicas, como la recesión global, la caída del empleo, la paralización del volumen de transacciones o la derivación de recursos y ayudas públicas a otros sectores más afectados por el confinamiento.

Según el informa de AEV, el alquiler residencial seguía siendo una alternativa de inversión muy interesante, hasta principios de abril, con tasas de capitalización altas, pero dependerá que siga así mientras no se debilite en forma definitiva la demanda a causa del virus. Sí o sí en los próximos meses se debilitará la demanda por invertir en  alquileres residenciales.

Las causas que llevarían a estas especulaciones de los expertos están bien claras, y son:

• Aumento del paro
• Ralentización de la demanda extranjera
• La reducción de movilidad estudiantil
• Pérdida de capacidad adquisitiva de la demanda: ajuste en las rentas y rentabilidades

Algunos especialistas del sector, consideran “muy improbable” que el interés inversor descienda, menos si se considera que debido a la precaución de los consumidores, en un contexto de recesión económica, favorecerá el alquiler frente a la compra, considerando que los precios del alquiler, se ajustarán en forma mucho más moderada que los de venta.

También el informe comunicó, que la construcción de viviendas venía con una baja desde finales del 2019, que no tenía que ver con el coronavirus, pero que ahora, vendría a intensificar esta tendencia a la baja.

El sector aún arrastra problemas financieros, laborales y demográficos, lo que afecta obviamente, en la debilidad de la demanda. Uno de estos problemas son los bajos salarios, con los que no hay capacidad para pagar los precios que ofrece el sector.

Ahora, todo se agrava con la crisis sanitaria, ya que muchos han perdido sus empleos o no van a tener la capacidad económica a corto plazo para invertir en vivienda o alquiler.

Un factor que influye en el acceso a la vivienda, es la alta concentración de demanda en unos pocos mercados y los precios altos en sectores privilegiados que no están al alcance de todos.

Los sectores más afectados por el Covid-19, son el turístico y el del alquiler por temporadas, debido al confinamiento. Algunos sugieren la conversión de una parte del parque de vivienda turística en vivienda de alquiler de largo plazo.

En momentos de crisis, todas las propuestas son buenas, algunas no resolverán todos los problemas, pero ayudarán a pasar al menos esta crisis de la mejor manera posible. Hay que reinventarse para salir adelante.

La inversión de la población más joven, desde hace un tiempo que está estancada, por los precios poco accesibles y las rentas bajas, y ahora con la crisis ha seguido igual.

Se espera que después de la crisis sanitaria, comprar una vivienda será más barato.

A los problemas ya existentes en el sector inmobiliario, se sumaron los que provocó la crisis sanitaria, que no son pocos, por lo cual, el sector tiene una ardua tarea por delante, para satisfacer las nuevas necesidades de viviendas de los ciudadanos.

El Covid-19 hizo replantearse el Diseño y la Arquitectura de las viviendas, ya que surgieron nuevas necesidades debido al confinamiento. Algunas de ellas son, mayor espacio interior, jardines y terrazas amplias.