La empresa Balneario de Chiclana ingresa los 2,5 millones de euros acordados con el Ayuntamiento.

Es oficial: el hotel-escuela Fuentemar de Chiclana ya tiene nuevo dueño. La empresa Balneario de Chiclana ha abonado el precio acordado con el Ayuntamiento, propietario del inmueble hasta ahora, para hacerse con este establecimiento ubicado junto a los baños que esta misma compañía gestiona.

La empresa municipal Emsisa ha recibido los 2,5 millones de euros más IVA acordados unos días antes de que finalice el plazo. El jueves ambas partes rubricaron la venta con firma ante notario, lo que cierra el procedimiento de adjudicación por vía directa de estas instalaciones.

Balneario de Chiclana venía explotando la instalación a través de una cesión que finalizó el pasado 31 de diciembre. El objetivo es poner en marcha un proyecto hotelero en estas instalaciones para poder complementarlo con el uso de los baños, ubicados en el edificio conjunto, lo que facilitará la gestión del negocio.

La compañía venía gestionando este espacio desde abril del pasado 2022, cuando, antes de sacar el pliego de venta, Emsisa le ofreció la escuela-hotel para que pudiera desarrollar las actividades contempladas en el Programa de Termalismo Social, organizado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y al que se encuentra adscrito Balneario de Chiclana.

La venta incluye una parcela con una superficie total de 8.123 metros cuadrados, que cuenta con un edificio principal de 3.777,69 metros cuadrados divididos en dos plantas subterráneas, donde se ubican salones, cocina, almacén, lavandería, etcétera..; planta baja, con vestíbulo, recepción, comedor y cafetería; tres plantas con 16 habitaciones cada una y castillete; además distintos elementos anexos al inmueble (piscina, vestuarios, bar…) con una superficie de 3.437,57 metros cuadrados; y un edificio para formación con planta subterránea, planta baja y planta primera con 917,94 metros cuadrados.

El Ayuntamiento de Chiclana quería desprenderse de este inmueble municipal que había generado cuantiosas pérdidas en los últimos años. En el tiempo en que estuvo dedicado a los cursos de formación, mantenía unos gastos e ingresos que generaban equilibrio económico, pero al desaparecer los cursos de la Junta de Andalucía las pérdidas anuales alcanzaron los 100.000 euros, que se incrementaron con la llegada de la pandemia hasta los 502.000 euros.

“La reapertura era inviable”, aclaró el vicepresidente de Emsisa, Joaquín Guerrero, quien consideró que, “con todas estas circunstancias, era muy complejo la puesta en marcha del hotel”. Desde el Consistorio se están aprobando nuevos cursos de formación, aunque no tiene la capacidad económica para asumir el volumen de talleres y actividades formativas organizadas por la administración competente en materia de Educación. Por otra parte, el Ayuntamiento recuerda que no ha perdido ningún puesto de trabajo en el hotel-escuela, ya que el personal está distribuido en otras dependencias municipales, pero sí se desprende de unas instalaciones hasta ahora públicas.

Los 2,5 millones de euros más IVA, contemplados en el actual presupuesto municipal, se invertirán en vivienda social y equipamientos para el municipio. A la cuenta hay que sumar los 9,4 millones más IVA que ingresarán las arcas municipales por la venta de la última gran parcela hotelera municipal del Novo Sancti Petri.