18 Jul Heineken acaba de implantar en Málaga y Madrid su proyecto de última milla, un sistema pionero con vehículos de cero emisiones que comenzó en Sevilla.
El sistema que usa vehículos de cero emisiones comenzó en Sevilla. Heineken acelera su estrategia de sostenibilidad
Heineken acaba de implantar en Málaga y Madrid su proyecto de última milla, un sistema pionero con vehículos de cero emisiones que comenzó en Sevilla.
La movilidad sostenible dentro de las ciudades se ha convertido en uno de los grandes retos para cumplir, entre otros, con el acuerdo de París contra el cambio climático. El desafío es ambicioso desde el punto de vista logístico y cada vez son más las empresas y administraciones públicas que buscan soluciones para abordarlo. Entre ellas se encuentra Heineken España, que se ha posicionado como compañía pionera en proyectos de distribución sostenible de última milla, gracias al desarrollo de unos vehículos cero emisiones, creados específicamente para repartir cerveza en el centro de las ciudades.
El proyecto que la cervecera arrancó en 2021 en Sevilla, contando con el apoyo del Ayuntamiento de la capital hispalense, a través de Aussa, ha dado el salto este año a Málaga y Madrid, de la mano de sus socios en la distribución. Con su implantación en estas tres ciudades, la compañía estima que se evitaría la emisión de casi 25.000 kilos de CO2 a la atmósfera al año.
Otra de las ventajas de esta flota de ciclomotores eléctricos cero emisiones es que, debido a su reducido tamaño, contribuyen a crear hábitats urbanos más agradables y descongestionados de tráfico, y reducen la contaminación acústica y visual de la ciudad. Además, pueden circular por el casco antiguo de cualquier ciudad integrándose en el entorno y respetando a vecinos y turistas, a la vez que se cuida del casco histórico y el patrimonio cultural. Algo especialmente valioso en centros de ciudades tan transitadas como Madrid y Málaga.
En el caso de las pruebas que Heineken España desarrolla en la capital malagueña, se trata además de la primera vez que una compañía abastece de cerveza a sus bares y restaurantes en el ámbito peatonal de un centro ciudad con este sistema de reparto con vehículos eléctricos. Así, Paco Ruz, gerente de Málaga y Costa de Bebidas (SIH), distribuidora de Cruzcampo para la ciudad de Málaga, afirma “con este proyecto demostramos una apuesta clara por la sostenibilidad del medio ambiente, el cuidado y mantenimiento de la calzada, y a la vez, dignificamos nuestro reparto ayudándoles a llegar a la misma puerta del punto de venta para suministrar todos nuestros productos y reducir con ello el tiempo de servicio en los mismos”.
En Madrid, las empresas Rojas Barrios y Dibecesa, socios de Heineken España, han sido las encargadas de realizar estas pruebas en la capital. Moisés Barroso, gerente de Rojas Barrios apunta: “Con este proyecto de última milla podríamos llevar la cerveza hasta cualquier bar del centro de Madrid contribuyendo a descongestionar el tráfico y a reducir la contaminación tanto ambiental como acústica. Además, se mejora la calidad de vida del repartidor al minimizar los trayectos y el esfuerzo físico derivado, y supone un impacto menor en lo que se refiere a bajas médicas entre la plantilla.”
Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Heineken España, apunta que: “Tenemos la ambición de ser neutros en carbono en toda nuestra cadena de valor en 2040 y reducir nuestra huella un 30% para 2025. Con este proyecto, y gracias al trabajo que realizamos junto a nuestros distribuidores, estamos cada vez más cerca de lograrlo. Apoyándonos en la innovación para impulsar un modelo logístico más sostenible, que además mejora la movilidad en las ciudades. Esto es lo que implica para HEINEKEN España ser Decididamente verdes, apostar por el futuro de las personas y la sostenibilidad del planeta en el que vivimos”.
Neutra en carbono en 2040
Dentro de su hoja de ruta de sostenibilidad y sus ambiciones 2025, fijadas cinco años antes que las de la compañía a nivel global, Heineken España trabaja para reducir sus emisiones de CO2 un 30% en toda su cadena de valor, del campo al consumidor; marcándose este objetivo intermedio en la consecución de la neutralidad en carbono en toda su cadena de valor en 2040.
Para lograrlo, la cervecera lleva tiempo actuando para hacer que su distribución sea cada vez más sostenible. Así, además de impulsar proyectos pioneros de reparto de última milla, ha reducido un 19,5% la intensidad de carbono en distribución desde 2010.
Sus esfuerzos llegan también a la hostelería, donde ha instalado 227.000 enfriadores ecoeficientes y ofrece a sus clientes mobiliario de terraza elaborado con materiales reciclados y reciclables; centrándose especialmente en los aspectos que suponen un mayor impacto en su huella de carbono, es decir, la agricultura y el packaging, fomentando la transición a las energías verdes de sus proveedores.
Los avances conseguidos en el campo son especialmente notables, ya que Heineken elabora sus cervezas con un 78% de ingredientes procedentes de cultivos sostenibles certificados y su ambición es alcanzar el 100% en 2025. Además, impulsa la producción de fertilizantes verdes y colabora con otras entidades en proyectos de innovación agrícola como el piloto de fertilización de precisión que desarrolla junto a Intermalta, entre otros proyectos.
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